Nos hemos acostumbrados a la presencia de un sacerdocio institucional y nos resulta difícil concebir un Sacerdocio distinto a ese que ya se conoce, más aún si la Sacerdote es una mujer. La idea cultural del “pastor y las ovejas” ha conllevado a una relación literal en donde el creyente es tratado cuan becerro inconsciente e incapaz de Administrar su Fe,  y menos alcanzar la Relación Personal con el Dios que ama.

El Sacerdocio Bajo la Ley de Cristo del que formo parte y sirvo, es el Sacerdocio Original, el Sacerdocio que siempre ha existido y cuya Autoridad la tiene el  Sumo Sacerdote Celestial, JesuCristo.

El Nuevo Sacerdocio no levanta una iglesia ni se hace Religión, el Nuevo Sacerdocio tiene su centro vital en La Persona, la Persona de Fe que  asume el Compromiso de Conocer y Amar a Su Espíritu… el Espíritu que vive al Hombre y es Dios en Nosotros.

El Nuevo Sacerdocio entiende y acepta que Cristo es el Verbo, desde siempre Dios de los Hombres y de los Ángeles, el Alfa y La Omega de la Creación. Y comprende que Jesús fue la encarnación del Cristo Dios para cumplir el Plan de Salvación en favor de la estirpe perdida, los Cainitas, y pagar por ellos para que también éstos obtuviesen La Gracia, y pudieran acceder al Reino de Dios.

Que con Cristo todos somos salvos, que estamos bajo régimen de Gracia y en tiempos de preparación para su venida, donde establece que todo hombre y mujer de Fe  que esté dispuesto a Consagrarse para Servir al Plan de Dios, puede ser parte del Nuevo Sacerdocio, para obtener sus promesas de inmortalidad y vida eterna.

Los tiempos que vivimos

El Cristo Dios, el Dios que habla a los suyos, nos promete que “está por venir”, ya no como Hombre, sino como Dios.

Sabemos  también que  estamos viviendo un Tiempo  llamado  Tribulación, que es  previo a su Segunda Venida, donde estamos viendo las señales de  los tiempos anunciados por Cristo, tiempos que se han acelerados con hechos convulsivos  y  entrando a los años más oscuros de la Tribulación.  En nuestro país y en todo el mundo, vemos  destrucción y violencia, muertes por miles, sufrimiento y desconcierto en las personas; las guerras, terrorismo, crisis institucionales, delincuencia, crisis política, contaminación ambiental, calentamiento global, terremotos, aluviones e inundaciones, incendios, sequía, hambre, conflictos sociales, migración, desesperación, estados depresivos, cesantía, adicciones, discriminación, explotación laboral, entre otros. Pero  también sabemos con certeza que los Poderes del Reino han descendido y preparan a los Suyos para los días anunciados que están por venir.

 Un Compromiso

 Si eres una persona de Fe, te reconoces en Cristo Jesús, en su Gracia y su Plan de Salvación, El  Cristo Conductor te ofrece  un Pacto, porque solamente un Compromiso Personal con el Dios Vivo, y un Camino Espiritual bajo Conducción Divina, nos puede asegurar que pase lo que deba pasar en el Mundo estaremos en grado de entender y enfrentar este Tiempo.

Él  nos dice  que “ya no basta con creer,  es necesario  y urgente Consagrase”

¿Cómo llegar a Consagrarse?

Informado, con conciencia y en libertad, que el Sacerdocio  de Cristo es un poder que el Reino entrega por fe y en  Compromiso  para  entregar la vida a servir a Cristo y su plan.

Se  Consagra en el Bautismo consciente y libre, en edad adulta, mayor de 18 años. Este Bautismo  es un Compromiso de Consagración para ser Conducidos por el Cristo Vivo hasta la  Morada del Padre Creador y así colocar por Obra el Designio que todo Hombre posee en Su Espíritu. Y es el bautismo el sello de la Consagración que nos hace al Sacerdocio de Cristo. Un sacerdocio que no depende de un sumo sacerdote humano, sino que directamente de Dios, como siempre ha sido la Línea perpetua de Melquisedec.

Mi Testimonio.

El camino de Consagración que estoy mostrándote, es el Camino que yo he recorrido y que estoy viviendo. Yo desde muy pequeña comencé a buscar relacionarme con Dios, primero lo encontraba en el campo, en los árboles, en el rio, de una forma muy natural hablaba con El. Luego más grande busque respuestas  en las iglesias, en la filosofía, en otras disciplinas que me explicaran el sentido de la vida. Ya mayor con hijos, encontré en Cristo respuestas a muchas inquietudes y búsquedas. Fue una invitación como la que te hago en esta página la que me llevo a querer investigar. Aprendí a conocerlo, conocer su Divinidad, su Plan , su Sacerdocio, su Ley y por una gran convicción interior, solicite Consagrarme y Cristo me aceptó. Hoy Soy Sacerdote Presbítero, soy mamá, soy hija, soy hermana, soy amiga, soy profesional, tengo responsabilidades como toda mujer en este mundo,  no me considero del mundo, vivo con alegría  la certeza de  mi Fe y de servicio a Dios.  

Yo como Sacerdote  bajo la Ley de Cristo, tengo la autoridad  del Sacerdocio para guiarte en este  Camino a la Consagración. Existen Charlas explicativas y un Itinerario básico, un  Orden, que tiene Conversatorios, Talleres, Practicas de Oración y Meditación, Estudios  y Discernimiento de los Evangelios, Retiros y  practicas Espirituales para que comiences a vivir y asentar tu Fe con los elementos que Cristo ha colocado en la preparación a la Consagración.

Nuestra obra está registrada bajo la Ley de culto en chile con el nombre: “Entidad religiosa Carismas: Obra Sacerdotal para la Consagración del Creyente”. Rol 00068

Puedes visitar nuestra página; www.elgranfundamento.org

Para recibir tus inquietudes, te puedo entregar una Charla explicativa  y profundizar con más detalles  este Camino  de Consagración que Cristo  te ofrece.

Puedes   contactarme por:

WhatsApp: + 56989137929

Correo; ceciliagarmendiam@gmail.com

“Tu Fe en Cristo debe conducirte al Sacerdocio; por tu Fe eres llamado  y llamada al Sacerdocio.”